Oppidum de Sierra Boyera

El Oppidum de Sierra Boyera se sitúa en el término municipal de Belmez, Córdoba, en el margen izquierdo del rio Guadiato, concretamente en la meseta que hoy sirve de apoyo y eje para la presa homónima. 

Este enclave protohistórico presenta una cronología entre el siglo V y II a. C. Correspondiendo a lo que hoy llamamos los grupos íberos. 

Este yacimiento fue descubierto a finales del 2017, tras una bajada del embalse, y ha sido excavado durante cinco campañas hasta la actualidad, dos de ellas dirigidas por Araceli Cristo Ropero y las tres últimas por Pablo González Zambrano, ambos miembros del grupo Prometeo. En la actualidad los estudios generales y concretos sobre el mismo han formado parte de los TFM y TFG de ambos investigadores y, en la actualidad, son eje vertebradores de sus tesis doctorales en la Universidad de Granada. 

Este sitio, presenta 3 fases constructivas, que corresponden a tres posibles usos y concepción del propio sitio. La primera la enmarcariamos  en el siglo V a.c. ha sido muy poco documentada, debido a la dificultad de acceso a estos restos, por la complejidad constructiva que presenta el yacimiento, pero estaría formada por estructuras rectangulares, que presenta, como mínimo, un zócalo  pétreo, y en la se puede observar una mayor proporción de cerámicas pintadas que en el resto de las  cronologías. La cronología mejor documentada es la que se enclava durante en siglo IV a. c. A este momento se le asocia la mayoría de las estructuras excavadas y documentadas por la acción erosiva del agua del embalse. En esta fase, el sitio del Oppidum de Sierra Boyera constituía un enclave productivo de primer nivel, donde hemos localizado molinos rotatorios, un horno cerámico y varios puntos en los que se han constatado la producción y procesado de metales, con la documentación de varias fosas de fundición. El hallazgo material más singular de este periodo es la documentación de dos piezas cerámicas troncopiramidales, en las que se presente un bajo relieve con el tema de una monomaquia, en los que los luchadores portan armas del mundo íbero como la falcata, así como escudos ovalados. Por último la fase más reciente pertenece al siglo III-II a.c. sin que hayamos podido documentar ningún elemento que nos indique la presencia del mundo romano en el enclave. Durante este periodo, la circulación dentro del yacimiento se modificó cerrando algunas de las posibles entradas e inaugurando otras de ellas. Quizás uno de los hallazgos más singulares sea la documentación de un espacio destinado a la producción y procesado del hierro, con la localización de un horno de reducción metálica, así como de un taller de herrero. 

Así el Oppidum de Sierra Boyera es un hito en la arqueología del norte de Córdoba en general y en concreto para el norte de Córdoba, ya que es el único yacimiento de esta cronología excavado y de los pocos yacimientos en general que disfrutado de 5 campañas de investigación e intervención arqueológica. Además, también supone un hito para la dinamización del patrimonio ya que en punto clave y vertebrador de la difusión patrimonial que se lleva a cabo por medio del equipo de trabajo en coordinación y cooperación con los agentes locales. 

 

Título
Conferencia en el Museo Arqueológico Provincial de Córdoba